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Un FabLab es un espacio experiencial de fabricación DIY (“Do It Yourself”), dotado de un equipamiento técnico estándar de máquinas o herramientas y normalmente afiliado a una red internacional de instituciones de educación o empresas privadas patrocinantes.
Su razón de ser es ser puesto a disposición de estudiantes y equipos investigadores para la realización de prototipos, pilotos, artefactos y evaluaciones de prueba en contextos de desarrollo de soluciones que contemplen la fabricación digital o material de diseños de testeo.
El FabLab IDI, dirigido por Dilab, está destinado a apoyar proyectos tecnológicos llevados adelante por alumnos de la Escuela de Ingeniería UC, para darle forma concreta a los requerimientos de los diferentes cursos de su programa. Cuenta con máquinas y herramientas para materializar las ideas, además de un espacio adecuado y cómodo para trabajar.
Su valor es inestimable para la formación de los futuros ingenieros UC, en particular para aquellos que cursan el Major de Dilab, quienes se impregnan del oficio, el rigor, los procesos de iteración del diseño y el pensamiento innovador indispensable para el presente y futuro del ingeniero diseñador. Hoy es un taller que sirve a distintos cursos y demandas de alumnos de pregrado, como también al desarrollo de proyectos liderados por profesores y estudiantes graduados.
FabLab IDI forma parte de la Red de Laboratorios de Fabricación UC, iniciativa que vincula las diversas dependencias orientadas a la fabricación de modelos y prototipos existentes en la universidad, fomentando el trabajo interfacultades, la investigación interdisciplinaria y promoviendo un uso eficiente de los recursos disponibles. La red está integrada por la Facultad de Arquitectura de Diseño y Estudio Urbanos, la Facultad de Ingeniería, la Facultad de Artes y el Centro de Innovación UC.
“Al principio los desafíos para FabLab IDI eran de robótica o de gestión, pero la irrupción del diseño y la creación de Dilab amplió su rango de desafíos a proyectos con un impacto beneficioso en la vida de las personas, como dispositivos para personas con mentes excepcionales (autismo, síndrome de Down, etc.) o, en tiempos de pandemia, soluciones para el confinamiento en casos específicos, como los deportistas de alto rendimiento.”
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